Una póliza de primera para el más clásico de la historia. Contrata el mejor seguro para tu Volkswagen - The Beetle
The Beetle
Esta póliza de seguro del Volkswagen – The Beetle irá más allá, expandiéndose y ayudando a expandir los horizontes con una cobertura con la cual podrás proteger tu vehículo
El automóvil es un compañero fiel que te lleva a todas partes. No hay conductor que no le agarre cariño a su primer vehículo. Y al segundo, y al tercero. La libertad que te otorga un auto las 24 horas del día y los 7 días de la semana, junto con el confort y la sensación hogareña del interior deben ser protegidos. Por ello, te viene muy bien adquirir la mayor seguridad posible contratando la póliza que mejor se ajuste a tu automóvil y a tu presupuesto. Una póliza de seguros es la tranquilidad que necesitarás en caso de accidentes, percances o siniestros que puedan afectarte a ti y a tu vehículo.
No debes olvidar que el modelo y año del automóvil es el factor más importante que debe tomarse en cuenta para saber el estándar del coste de la prima del seguro, así como su cobertura. Con esta información se puede definir la duración de la vida útil que pueda tener el vehículo, el desgaste promedio y el valor rentable en el mercado. Con más de 20 millones de unidades vendidas en todo el mundo, el clásico Volkswagen Beetle es uno de los automóviles más vendidos de la historia. Su motor trasero y su diseño con forma de escarabajo ha sido el favorito de muchos conductores en todas partes del mundo. Aunque la producción del Beetle se detuvo en 2003, su durabilidad y resistencia hace que siga circulando en las calles de nuestras ciudades.
Con su caja sincrónica de cuatro cambios y sus 43 kW de potencia, el famoso escarabajo llega a una velocidad máxima de 140 km/h y puede llegar a los 100 km/h en apenas 14 segundos. Su tracción y motor traseros son una salvaguarda para tu seguridad.
Esta póliza de seguro del Volkswagen – The Beetle irá más allá, expandiéndose y ayudando a expandir los horizontes con una cobertura con la cual podrás proteger tu vehículo contra choques y abolladuras. En estos casos podrás repararlo y, en caso de que no haya reparación posible, podrás reponer el capital invertido y adquirir otro automóvil.